Salud y Vida

Promueven alimentación saludable en el Hospital Regional CDE

Las dietas equilibradas están cargadas de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, y son bajas en alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos.



La nutrición juega un papel crítico en la promoción y el mantenimiento de la salud y el bienestar. En un mundo donde la comida rápida y las dietas desequilibradas se han vuelto comunes, comprender y practicar una alimentación equilibrada es más esencial que nunca.

Las dietas equilibradas están cargadas de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras, y son bajas en alimentos ultraprocesados y azúcares añadidos. Este tipo de dieta ha demostrado ser efectivo en la prevención de enfermedades crónicas. Por ejemplo, una alta ingesta de frutas y verduras está asociada con un riesgo reducido de enfermedades cardíacas y ciertos cánceres. Además, las dietas ricas en fibra proveniente de granos enteros pueden mejorar la salud gastrointestinal y reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

En la oportunidad, las nutricionistas, destacaron la importancia del consumo de fibras, mencionando así:

Fibra soluble, capaz de atrapar el agua y formar geles. Está presente en frutas, verduras y legumbres

Fibra insoluble (celulosa, hemicelulosa y lignina), fermenta incompleta y lentamente y actúa básicamente sobre el peristaltismo intestinal

Se ha comprobado que la fibra puede ayudar en problemas de obesidad por su capacidad de retener agua, consiguiendo un aumento de la sensación de saciedad. Se recomienda consumir de 25 a 30 g/día de fibra.