Policiales y Judiciales

Requieren la rebeldía de un hombre por tráfico internacional de drogas

El mismo fue identificado a través de escuchas telefónicas.



El agente fiscal Manuel Rojas Rodríguez, titular de la Unidad Especializada en la Lucha contra el Narcotráfico Nº 2, requirió la rebeldía de un presunto traficante de drogas, acusado de almacenar, preparar y comercializar sustancias estupefacientes para su posterior envío al extranjero. El mismo fue identificado a través de escuchas telefónicas.

El imputado es Derlis Ramón Caballero Giménez, con último domicilio en la ciudad de Curuguaty (departamento de Canindeyú), quien se encuentra actualmente prófugo de la justicia. La causa penal en su contra es por los supuestos hechos punibles de tenencia sin autorización de sustancias estupefacientes y actos tendientes a remitir sustancias estupefacientes al extranjero.

También están involucrados en el caso Hugo César Recalde Martínez y Juan Pablo Colmán Villalba, quienes fueron detenidos el 28 de noviembre de 2021 cuando transportaban 402,095 kilogramos de marihuana prensada, distribuidos en 686 paquetes, en un automóvil Toyota Corona, de color perla, con matrícula CBY 192.

El arresto de los dos hombres se llevó a cabo por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD), en la zona de Minga Guazú. Posteriormente, la Fiscalía Especializada inició un proceso contra los detenidos con la carga de drogas.

Durante la investigación, se realizaron escuchas telefónicas con autorización judicial que permitieron identificar a Derlis Ramón Caballero Giménez como el responsable de almacenar, preparar y comercializar drogas, así como de negociar y coordinar su envío al extranjero. Según las informaciones, Caballero Giménez habría proporcionado la marihuana incautada a los coprocesados.

Basado en los nuevos elementos surgidos, el fiscal Rojas Rodríguez presentó cargos contra Caballero Giménez y solicitó su detención. El mismo una vez capturado deberá guardar reclusión en un establecimiento penitenciario. La expectativa de pena es 10 a 25 años de prisión por tráfico internacional de drogas.