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Nuevo corazón late fuerte en Anita: El donante es amigo y vecino

El donante había sufrido una severa lesión en el cráneo, en un accidente de tránsito.



 

A las 03:00 de este viernes culminó el trasplante de corazón realizado a Anita Blaires, la niña de 6 años que estuvo conectada desde el 1 de agosto a un corazón artificial, en el Hospital Pediátrico Acosta Ñu. El padre de la pequeña, Sergio Blaires, relató que salió todo bien, y que el corazón nuevo “latió muy fuerte al conectarle a Anita”.

Sin embargo, por la complejidad de la cirugía, la pequeña aún está delicada. Ahora, resta esperar unas 72 horas para vigilar el progreso y cerrarle completamente la herida. El padre relató que dejaron el pecho semiabierto de la niña, ya que fue anticoagulada para el procedimiento quirúrgico, y están controlando los sangrados con compresas.

EL DONAR: HIJO DE UN AMIGO

Por lo general, el donador y donante, no se conocen, pero el padre de Anita, relató que el donante es el hijo de un amigo suyo. Relató que viven en el mismo barrio, Zeballos Cue de la capital del país, y que su amigo no sabía que el corazón sería para Anita.

“Ellos no sabían que era para mi hija, y cuando se enteraron, mi amigo llamó a mi señora y le dijo que le entrega su mayor tesoro, que es su hijo”, expresó.

El donante es Ever Manuel Meza Calvetti, de solo 20 años, quien había sufrido una severa lesión en el cráneo, en un accidente de tránsito cuando conducía su motocicleta, el miércoles pasado. Todos los parámetros indicaban la compatibilidad.

El accidente que sufrió Ever Manuel, fue en la vía que conduce a Loma Pyta, en Asunción. Fue cuando un conductor imprudente, frenó bruscamente su camioneta para observar un accidente que había ocurrido en el otro carril, como consecuencia de la frenada, Ever Manuel fue a chocar contra la parte trasera de la camioneta.

Los socorristas lo reanimaron tras un paro cardiorrespiratorio, y luego trasladado hasta el Hospital del Trauma. Allí se confirmó la severa lesión que sufrió en el cráneo e irreversible.

La ley 6487/20, en su artículo seis, habla del "Derecho a la Intimidad, privacidad y confidencialidad", "se respeta la privacidad de las personas involucradas y la confidencialidad de la información y datos personales, no pudierndo la autoridad competente divulgar la identidad de donantes y receptores". 

Sin embargo, en este caso, los familiares se pusieron en contacto a raíz de lo ocurrido, y decidieron hacerlo público.