Minga Guazú

Madre, abuela y tía son acusadas por proxenetismo

Detenidas en abril de este año, luego de un allanamiento en el que también rescataron a varias menores.



La agente fiscal Analía Rodríguez, formuló acusación contra la madre, abuela y una tía de 7 menores de edad que eran mantenidas en deplorables condiciones en una vivienda del distrito de Minga Guazú. Varias de ellas, incluso, eran obligadas a prostituirse y vivían en un ambiente donde supuestamente se consumía y comercializaba sustancias estupefacientes.

Las encausadas soportan cargos por los supuestos hechos punibles de Abuso Sexual en Niños, Proxenetismo y Violación del Deber del Cuidado.

La titular de la Unidad Especializada en la Lucha contra la Trata de Personas y de Explotación Sexual en Niños, Niñas y Adolescentes, requirió igualmente la elevación de la causa a Juicio Oral y Público, en el acto conclusivo presentado en el Juzgado Penal de Garantías número 1, a cargo de la magistrada Teresita Cazal.

Según los antecedentes, las mujeres fueron privadas de su libertad el 6 de abril del presente año durante el allanamiento de una vivienda, ubicada en el barrio Santa Mónica del kilómetro 14 del municipio minguero. Del lugar fueron rescatadas las víctimas, quienes posteriormente quedaron en un hogar de niños.

La investigación se inició el 21 de febrero de 2019 mediante una acción formulada por el Ministerio de la Niñez y Adolescencia, que a través del sistema Fono Ayuda 147 recepcionó la denuncia. A partir de allí, la Fiscalía Especializada y agentes del Departamento de Antitrata de Personas comenzaron a realizar un seguimiento vigilado, con grabaciones y tomas fotográficas a la vivienda, donde las menores presuntamente eran abusadas.

En el transcurso de la pesquisa, los investigadores pudieron detectar que la vivienda era frecuentada por hombres que llegaban al sitio en motocicletas, y al cabo de 30 minutos o una hora salían nuevamente del lugar, luego de mantener supuestamente relaciones sexuales con las menores.

Tras intervención y el rescate de las menores, se corroboró mediante la inspección médica-física la falta de cuidados de las niñas y la falta de higiene en que fueron encontradas. Además, mediante el examen ginecológico se constató los abusos que sufrían algunas de ellas, por parte de los hombres que frecuentaban el lugar. Con respecto a la educación que reciben las niñas, ninguna estaría acorde con la edad por la falta de acompañamiento e interés de las hoy acusadas.

Según la fundamentación de la acusación, las mujeres tuvieron participación directa como coautoras de los hechos punibles de abuso sexual, proxenetismo y violación del deber del cuidado o educación, en base a las informaciones recolectadas. Como ser informes médicos, testimoniales, estudios sicológicos de las niñas, estudios socioambientales, que son elementos contundentes que acreditan la existencia de los hechos y la participación de las citadas.