Ciudad del Este

Mujer lucha por terreno del que su "amiga" quiere apropiarse

Ya cuentan con orden de desalojo pero sigue sin ejecutarse.



Una mujer lucha hace varios días por recuperar un terreno que había comprado años atrás y del cual su amiga de infancia y adolescencia quiso apropiarse mientras ella fue a trabajar a España años atrás. El predio está ubicado en el Barrio Boquerón II de Ciudad Del Este.

Emilce Larrea viajó al viejo continente años atrás para trabajar por unos meses, pero antes, compró un terreno en el barrio citado anteriormente, en cercanías al Lago de la República. Como debía viajar y los documentos de traspaso de la propiedad estarían recién días después que ella llegase a España, dejó un poder a una persona de mucha confianza para ella, Silvadina González, su amiga de infancia y adolescencia. El poder dejado por escribanía menciona que esta persona podía retirar los documentos del terreno, que expresa que la propiedad es de la señora Emilce.

Silvadina y sus hijos, entre ellos José María González, quisieron aprovechar la situación y abrieron un lavadero y playa de vehículos en el lugar denominado "Euro SRL automotores y Lavaplayer", el cual funcionó por varios meses. Al volver se encontró con la sorpresa de que Silvadina y sus hijos quisieron apropiarse del terreno, por la cual ella pagó un monto considerable y es la tercera dueña legal.

El mayor inconveniente para Larrea era que los documentos del terreno estaba en poder de los González, por lo que volvió a la escribanía para tramitar una segunda copia y dejar sin validez el anterior. Todos a su nombre.

Tras un litigio judicial, la semana pasada fue emitida una orden de desalojo de los González por la jueza Maricel Maurio. Pero el desalojo no fue ejecutado hasta el momento, pues al parecer, los "invasores" tendrían contactos y hasta el momento siguen atajando la orden.

Debido a ello, Emilce decidió acampar en el lugar, al igual que la contra parte, a diferencia que Larrea cuenta con algunas pocas pertenencias y un colchón en la intemperie, mientras que los González aprovechan la casa para protegerse del calor, frío y en estos días, lluvia. Varios vecinos y familiares demostraron su apoyo a la propietaria del terreno, quien afirma estar segura y con "fuerzas para pelear por lo que le pertenece".

Ni la policía, ni la fiscalía, ni el juzgado dan cumplimiento y la mujer se siente abandonada por las autoridades.