Salud y Vida

Segunda causa de muerte en paraguayas, puede prevenirse

Detección precoz, mediante el PAP, permite el tratamiento oportuno.



A diario, 3 mujeres son diagnosticadas con cáncer de cuello en Paraguay. Una de ellas fallece, según revelan estadísticas oficiales.

Para revertir la situación el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social impulsa una estrategia integral enfocada en la prevención y el diagnóstico temprano para el tratamiento oportuno de la enfermedad.

La OMS recomienda la vacunación como estrategia efectiva de prevención, a las niñas de 9 a 14 años de edad. La presente estrategia “Por un futuro sin cáncer de Cuello Uterino”, se enfoca en la vacunación de niñas en esta franja etaria. Las mismas podrán ser vacunadas en los vacunatorios del Ministerio de Salud Pública o en las instituciones educativas previo consentimiento de los padres o tutores.

La Doctora Soraya Araya, Directora del Programa Ampliado de Inmunizaciones, explicó que las niñas deben recibir 2 dosis de la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano para estar protegidas.

Araya indicó que debe transcurrir al menos 6 meses para la aplicación de la segunda dosis. La vacuna es segura, efectiva y gratuita y está inmersa dentro del esquema regular de vacunación.

Eficacia de la vacuna

La vacuna disponible es la vacuna Gardasil (tetravalente), de alta eficacia que garantiza la protección contra el Cáncer de Cuello Uterino en un 98 a 100 %, cuando se utiliza en el rango de edad de 9 a 14 años.

La titular del PAI señaló que, si bien la vacuna fue aprobada por la FDA, para su utilización en mujeres adultas, la efectividad en dicho grupo es de solo 40 a 44 %. Es por ello que, como estrategia de Salud Pública, en los programas nacionales de vacunación se prioriza a las niñas de 9 a 14 años, ante el mayor impacto de protección y eficacia de la vacuna.

Prevención en Mujeres

La segunda estrategia es la detección oportuna y precoz a través del estudio de Papanicolaou, comúnmente conocido como PAP, orientada a todas las mujeres. Este estudio permite detectar a tiempo lesiones precursoras del cáncer y tratarlas oportunamente.

Valga la insistencia en que las madres y las hijas estén protegidas contra el cáncer. Las madres deben realizarse el PAP y las niñas de 9 a 14 años, vacunarse.