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Obispo llama a laicos a enfrentar las situaciones de injusticias

Aseguró que los que administran la justicia están manchados por corrupción y que los más carenciados son los más afectados.



En la misa del novenario a la Virgen de Caacupé, este viernes, el moseñor Miguel Angel Cabello, obispo de la diócesis de Concepción, exhortó a los laicos en ser los primeros en comprometerse a misionar en todos los ámbitos de la sociedad a fin de transformar las situaciones de injusticia que impiden la paz.

 

«Los laicos, llamados a ser constructores de la justicia social y la paz» fue el lema del quinto día de novenario celebrado este viernes, «un tema importante porque hoy más que nunca sufrimos muchas situaciones de injusticia y falta de paz», según el religioso que ofició la ceremonia.

Cabello manifestó que «la paz es fruto de la justicia» y que lastimosamente en Paraguay hoy en día se ven muchas situaciones de injusticia que son necesarios revertir.

«En la misma administración de la justicia, aunque se van logrando sentencias históricas, desconcierta las veces que la misma justicia libera a los culpables y condena a los inocentes. No hay justicia para el pobre, porque la justiticia lastimosamente se ha convertido en una mercancía que se compra y se vende», denunció.

También mencionó situaciones de injusticia que afectan a las comunidades indígenas que son desalojadas violentamente de sus tierras ancestrales, con la destrucción de su cultura y desintegración familiar, situación que además los expone a la corrupción moral.

Denunció que hay injusticia cuando no hay igualdad de oportunidades para el acceso de bienes indispensables para una vida digna como la tierra, vivienda, servicios básicos, a la salud, el trabajo, la educación y un salario justo.

«Es una injusticia que lamentamos también la corrupción moral en las instituciones públicas, porque lo que es una ganancia par algunos pocos deshonestos resulta una gran pérdida para muchos, especialmente para los más carenciados», dijo.

Finalmente mencionó que preocupa y avergüenza el aumento de la lista de los significativamente corruptos, la criminalidad en zonas urbanas y rurales, los feminicidios, abusos sexuales de menores, el narcotráfico, el sicariato y el crimen organizado.

Los laicos, los primeros llamados a cambiar esta realidad

«Ante esta realidad debemos ser conscientes de que todos somos llamados a cambiar esta situación», dijo el monseñor Cabello subrayando que son los laicos bautizados los primeros llamados a esta misión.

«Es muy probable que los sacerdotes y obispos no estemos poniendo el pecho ante muchas situaciones injustas y peligrosas, pero son ustedes los laicos los primeros en ser llamados a cumplir esta misión», afirmó.

«Eres tú quien tiene que poner la cara y el pecho para hacer frente a estas situaciones de injusticia y falta de paz, porque ese mundo es tu mundo, es tu campo de vida, de trabajo y de misión», añadió.

En ese sentido llamó a «misionar en el campo del trabajo, del comercio, de la educación, de la salud, de la administración de la justicia; debes trabajar como cristiano en el ámbito de la política, de las organizaciones sociales, en el mundo del arte, de la cultura, del deporte».

«Son ámbitos tuyos, por tanto estás en una situación privilegiada de misión porque estás dentro como miembro o como autoridad», afirmó.

«Pero antes debes dar ejemplo de vida, si quieres hablar de honestidad no robes, si quieres hablar de dignidad no vendas tu conciencia por migajas y no seas egoísta, basta de divorciar o separar tu vida de tu fe, vive tu fe en la vida, vive la vida con fe», continuó.

«No te alejes del mundo, no huyas, no calles, no te quedes en el silencio cómplice. Habla, reclama, defiende tus derechos y los derechos de los demás, renueva el mundo con tu presencia llena del espíritu santo», concluyó.