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Le ilusionaron con un trío sexual y terminaron robándole el auto

Diez años de ahorro para comprarse el auto que perdió por una “noche de calentura”.



“Eran las diez de la noche, piloteaba mi nave”, relató Daniel Martínez Franco (42), quien reside en la ciudad de Curuguaty, departamento de Canindeyú, por donde paseaba en compañía de un amigo sin imaginar la inolvidable noche que pasaría.

Durante el recorrido vieron a dos lindas mujeres en una plaza. Se acercaron a ellas y, lejos de toda perspectiva, ambas ofrecieron pasar una noche de “pasión” luego de compartir unas latas de cerveza.

“Eran muy lindas. Pelirrojas y usaban calza. Nos dijeron que querían tomar cerveza con nosotros y pasar una noche calentita en la cama. Nos pusimos contentos; nos ilusionamos y las subimos sin pensar dos veces”, relató al diario Extra.

Además de la tentadora propuesta de las mujeres, no tenían problema en la marca de la cerveza que iban a tomar. Luego de unas vueltas por la ciudad “compramos por G. 20.000 y nos fuimos a mi casa. Nos emborrachamos”, dijo.

MUY PERFECTO PARA SER VERDAD

Sin duda la noche era perfecta para los amigos, hasta que una de las chicas le pidió que le preste la llave del auto para ir a traer más cerveza, a lo que accedió y el sueño se volvió pesadilla. Las mujeres se fueron con el auto y ya nunca volvieron.

Al parecer las mujeres habrían colocado una droga en las bebidas de los muchachos, por lo que ambos terminaron dormidos y se percataron del hurto recién cuando despertaron.

“Esas chicas me jugaron todo mal, me ilusionaron y se aprovecharon de mí. Me dijeron que iba a pasar la mejor noche de mi vida, pero fue una pesadilla”, lamentó Martínez.

DIEZ AÑOS DE AHORRO

La víctima mencionó que ahorró por casi diez años para poder comprarse el automóvil, por valor de G. 28.000.000 aproximadamente, por lo que lamentó lo ocurrido. Es de la marca Toyota, modelo premio, color plateado. 

Las chicas no son conocidas en el lugar. Inclusive se realizó un allanamiento en un prostíbulo de la zona, pero ninguna de las chicas coincidía con las descripciones de las aprovechadoras.