En la mañana de este lunes, Prieto recibió al interventor.

La Municipalidad de Ciudad del Este ya está a cargo del interventor Ramón Ramírez y el intendente Miguel Prieto pasa a estar suspendido en sus funciones. El designado por el presidente Santiago Peña para el proceso fue recibido por Prieto y su comitiva en un ambiente de mucha calma, en la mañana de este lunes, pasada las 09:00. A partir de ahora, Ramírez pasa a estar a cargo del ente municipal y auditará la gestión de Prieto por unos 90 días.

Durante una breve conversación con la prensa, Ramírez fue consultado sobre la directriz que recibió de Peña, a lo que este respondió que el mandatario le encomendó realizar “un trabajo responsable, técnico, de acuerdo a las normas”.

En tanto, Prieto dijo a la prensa que no confía en el trabajo que realizará el interventor, afirmando que “se trata de un “funcionario cartista”.

Al referirse a la suspensión del servicio de transporte público con los buses eléctricos, aseguró que será solo hasta hoy y que estos ahora se encuentran en la sede municipal para que los auditores puedan ver los bienes adquiridos durante su gestión.

Apuntó que el proceso de intervención que inicia hoy es diferente al que se realizó contra la exintendente Sandra Zacarías, dado que en aquella ocasión la ciudadanía exigió el proceso y lo festejó cuando se llevó a cabo.

“Ahora no vemos una ciudadanía contenta por este proceso, y es una señal de que estamos haciendo bien nuestro trabajo y de que vamos a tener buenos resultados si se dan las elecciones”, apuntó.

El intendente dio por hecho que será destituido al afirmar. “Yo espero mi destitución y les espero en las elecciones”. Añadió que estará realizando afiliaciones al partido que lidera.

También fue consultado por la prensa sobre los casi G. 20 millones que entregó en concepto de “Ayuda Económica” al funcionario Albert Ayala, marido de la concejal María Portillo (PLRA), destinado a personas en situación de vulnerabilidad. Este respondió que la madre del funcionario estuvo internada por 45 días en terapia intensiva, cuyo costo diario es de G. 7 millones, mientras que la hija de la pareja estuvo por 30 días en UTI, pero ambas terminaron falleciendo.

“Sí, fue una ayuda que di, y si por eso me van a sacar que me saquen. Fue una ayuda de casi G. 20 millones que no alcanzó para costear camas de UTI que el Estado debía poner a la población, pero no existen suficientes para responder a la demanda”, expresó.

Lo mismo declaró al referirse a Camila Belén Zarza, directora de Talentos Humanos, quien mencionó que necesitó una cama de UTI lo que implica un gasto excesivo.

Tras conversar con la prensa Prieto se dirigió a pie hasta la Junta Municipal, en compañía de los concejales afines a él, donde lo recibió un grupo de personas que apoya su gestión.