Hernandarias

Todo indicaría a que Rodrigo actuó en legítima defensa, afirman

Defensa del joven alega que contraparte presiona con sed de venganza y no de justicia.



Tras cumplirse los seis meses de investigación del doble homicidio en el Paraná Country Club (PCC), ocurrido en marzo pasado, la defensa de Rodrigo Florentín afirma que actuó en defensa propia y de su madre, al sentirse agredidos mientras él imploraba de rodillas.

Los representantes legales manifestaron que los familiares de Rodrigo sienten una presión por sed de venganza antes que de justicia tras el fatal episodio. “Cualquier procesado tiene el derecho a la legítima defensa y la presunción de inocencia y no pretender una condena anticipada de tenerlo encerrado en la penitenciaría, más allá del plazo estipulado en la ley penal”, explicaron.

Asimismo, insisten con que el joven actuó en defensa de la su madre, pues tanto su padrastro como el hermano de él estaban armados y habían amenazado con matar a Rodrigo y Dominga Dávalos. “Inclusive uno de ellos disparó contra la vida de Rodrigo, lo que fue corroborado por la pericia forense”, agregaron.

El fatal episodio se registró en marzo pasado, luego de que Dominga y Rodrigo preparaba sus pertenencias para abandonar la vivienda en la que también residía Osvaldo, en ese entonces pareja de la mujer, a raíz de los constantes maltratos e infidelidades por parte del ahora fallecido.

Tras una balacera que se registró en el interior de la vivienda, Osvaldo y Nelson perdieron la vida, mientras que la mujer resultó con graves heridas. Rodrigo, quien confesó haber ultimado a los hermanos, se había fugado con las armas utilizadas en la balacera, para entregarse una semana después y ponerse a disposición del Ministerio Público. Desd entonces, permanece recluido en la cárcel regional de Ciudad del Este.